John Doe aterido l Entrada 60

Sentirse helado en la maraña del mundo es como estar en una piscina estilo california, drogado, con el invierno al cogote y aún así arriesgando la vida después de echar un polvo. Subes las escaleras buscando el refugio placentario; todavía te ahogas en la espera mientras fuera el cuello de la tormenta se alarga sobre la modorra de la última copa de chardonay; lejos quedó el baño valiente de quien no sabe a sus años sino de vacío, coros lejanos y ganas de momentos de despertar en el futuro mito. Deja que te cuente: sillas apiladas, 'Moment' de Angels of Light sonando interminable con gotas de sangre salpicadas aquí, allá, más allá en el cuadriculado dibujo del mosaico; ella radiante a punto de llegar desde el 87 siempre pero conmigo siempre pero siempre mejor que el infinito es ella; mejor en clave porque jamás valoraréis en su justa medida el amor y el pedo que llevo colgado de mí ahora por mi complice: la del robo cósmico: la muerte no existe: jodeos.