Me desperezo en el cántico de la espita lunar. Hay cachorros por todas partes mientras salgo del sueño, meando por doquier están alrededor, como invitándome al banquete que prepararon la noche anterior desde el paraje de mi insomnio. Intenté escribir desde poesía leída pero salió una mierda porque no estaba escrita en papel. Siento que la verdad se acerca y que es pesadilla en toda su dimensión; y siento también que no parece un diario lo que escribo desde mi locura particular. Hay un montón de basura críptica en mi cabeza al mismo tiempo que otra no lo es tanto. Me apetece un café o algo; o algo con sustancia quiero decir; es decir: tomar algo que me haga olvidar que vivo entre pieles que se atreven a caminar muertas dando pena como yo y tú y él y nosotros y ellos y vosotros y... Te apuesto si no es ésto una pesadilla y tú puedes leerme porque estás metido en la misma. ¿Apostamos?...¿el qué?...a ver...la vida, por ejemplo. :( <--- va 'a su bola' y encima triste, el hijo de perra. :) <--- y ahora te me ríes en la 'face', no?.
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